Un sábado más nuestros Linces se preparan para jugar una nueva jornada de rugby: toca madrugar y conducir hasta Alcalá de Henares, pero todos vamos con energía y ganas de competir. Además, hoy hay tercer tiempo y eso siempre anima. El día amanece frío pero muy soleado, y a lo largo de la mañana tenemos suerte y las temperaturas van subiendo. Poco a poco los rugbiers van llegando, saludándose y saludando a sus súper entrenadores Eli y Bruno.
Sobre las 11.20 comienza el primer partido contra los anfitriones, el CR Alcalá Blanco. Nuestros rugbiers juegan bien, con fuerza, deportividad e ilusión. Hacen un gran partido en el que finalmente se imponen a sus rivales. Se nota que tenían ganas de jugar y de demostrar de lo que son capaces.
Sin descanso, nuestro siguiente partido a las 12.00 es contra el Liceo Azul. Nuestros Linces realizan algunos placajes espectaculares, con las técnicas aprendidas durante los entrenamientos y anotan algunos ensayos gracias a la colaboración de todo el equipo. En esta ocasión hay algún accidentado entre los nuestros, pero nada que no se cure con la atención y cariño de los compañeros y entrenadores. Pese a esta energía y el buen juego exhibido, no pudieron contra unos excelentes contrincantes, por lo que los del Sanse recibieron su aplauso y, como buenos jugadores, aplaudieron a los ganadores.
Tras comenzar la mañana con tanto desgaste energético, es hora de hacer un descanso para reponer fuerzas. Nuestros chicos y chicas almuerzan algo de fruta y se hidratan mientras siguen haciendo juegos con Eli y Bruno, que, aunque tienen les triplican en años, tienen la misma vitalidad que sus pequeños rugbiers.
El último partido lo disputamos a las 12.50 contra el R. Guadalajara-Soto del Real, nuestros rojos contra sus morados. Se nota que es el último partido de la jornada y ambos equipos acusan el cansancio de la mañana. Aún así, hay tiempo para mostrar el arrojo con que juegan nuestros Linces: algunos ensayos y placajes de los nuestros parecen de rugby profesional y una de nuestras rugbiers lucha hasta el final por conseguir ensayar. Lamentablemente, la suerte no está de nuestro lado y en esta ocasión, pese al gran partido jugado, quedamos segundos.
Mostrando buena deportividad, los nuestros se retiran sin entristecerse, ya que han pasado una mañana fenomenal. Además, hoy hay tercer tiempo, así que Eli les sorprende con unos aspitos, zumos y napolitanas dulces para festejar a nuestro gran equipo de rugby. ¡Así da gusto terminar la mañana!
En conclusión, la jornada se salda con dos partidos perdidos y uno ganado, pero con sobre todo con el saldo positivo haber jugado de manera excelente, de haber puesto en práctica lo aprendido en los entrenamientos, de haber disfrutado del rugby y, sobre todo, de haber pasado una mañana en compañía de los grandes amigos y amigas que son nuestros Linces.
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