“La vida no consiste en esperar a que la tormenta amaine, consiste en aprender a bailar bajo la lluvia” decía Vivian Green,:
El domingo por la tarde el equipo femenino del XV Sanse Scrum estaba inmerso en un considerable chaparrón ya antes de empezar el partido.
Las lesiones impedían a varias de nuestras chicas tomar parte en el juego, otros compromisos nos privaban de alguna presencia, sólo disponíamos de 16 jugadoras, no todas ilesas y varias cambiadas
de puesto por las circunstancias…en cualquier caso había un partido que disputar y teníamos dos opciones:
Escondernos bajo el argumento de las circunstancias, lo que de cara al exterior serviría como atenuante o mirar al interior de cada una de nosotras, estudiarnos y encontrar algo diferente,
un plus de motivación con el que se construyen las deportistas y los equipos competitivos.
Comenzamos el partido con un dominio absoluto de la posesión y del territorio, jugamos dentro de su 22 muchísimo tiempo y sólo un punto de ansiedad evitaba que consiguiéramos hacer puntos.
Cometíamos golpes cerca de la marca rival o perdíamos la pelota que durante tantas fases habíamos sido capaces de conservar.
El dominio de las fases estáticas era absoluto, especialmente en la melé donde superábamos con creces a nuestras rivales.
Industriales apenas salía de su 22 pero el premio era escaso para tanto esfuerzo.
Esta fue la tónica de todo el primer tiempo únicamente rota por un par de ensayos que se antojaban poca renta en función de lo vivido.
Tras el descanso Industriales salió a por todo y sufrimos la primera de nuestras caídas de concentración, muchas faltas y muchas pérdidas de posesión. Ellas atacaban desde casi cualquier sitio pero (y esto es para que nos felicitemos), nuestra presión defensiva provocaba que cometieran errores de manejo de manera casi constante.
Como ya hemos sido capaces de convenir, desde aquí debemos construirnos, esa debe ser nuestra seña principal de identidad y el pegamento que nos una en los momentos difíciles,. Un equipo que aprieta los dientes en defensa, de manera constante, durante 80 minutos y que no escatima en esfuerzo para ahogar a sus rivales es un equipo competitivo, o por lo menos es el lugar desde donde nuestro equipo comienza a competir.
Fruto de esa presión encerramos otra vez al rival en su 22 y llegó el tercer ensayo. 15-0, un punto más de confianza.
El cansancio y las lesiones hacían mella y empezamos a tratar la pelota como a un extraño al que no nos apetece conocer, en esas solo quedaba defender. Lo hicimos, bien por momentos, mal en
otros debido a nuestras intrínsecas empanadas; trabajo para las exteriores y la de atrás…que cumplieron con creces.
Por fin nos ensayan pero la victoria es nuestra.
El domingo por la tarde dimos otro pasito. Siguiendo el camino largo, nos hicimos más fuertes , más grandes y más rápidas y sobre todo, más comprometidas.
El domingo por la tarde pusimos más cemento en nuestra base.
Ayer, domingo por la tarde, el equipo femenino del XV Sanse Scrum tomó una inteligente decisión:
Aprender a bailar bajo la lluvia.
Os felicito por eso.
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Aitortilla (martes, 30 octubre 2012 02:23)
Yo estuve allí...; la crónica no dista ni lo más mínimo de la realidad...; como diría Gomaespuma, "enhorabuena a los premiados"...
Bego (martes, 30 octubre 2012 09:16)
Bien, chicas, bieeeeeennn!! Un besazo de la Bego!
Willy (martes, 30 octubre 2012 10:40)
Grande Chicas!! Grande Gus!!! Así se forja un gran equipo desde la defensa comprometida. buenísimo partido con un frío de la Leche!!!
Siberia Boyal!!! AUPA SANSE SCRUM!!!
Eva (miércoles, 31 octubre 2012 20:56)
Esto que acabo de leer es poesía pura. Felicidades chicas!!